Tim Murtaugh, director de comunicaciones de la campaña de Donald Trump, informó el día de ayer que la reunificación de al menos 500 niños inmigrantes que serán deslazados de sus familias “no es tan simple” y que, en múltiples casos, son las propias familias las que piden que no sean regresados a sus respectivos países de nacimiento.
“Ha sido la experiencia del DHS (Departamento de Seguridad Nacional) que, en muchos casos, los padres no quieren que los niños regresen”, declaró Murtaugh a la cadena CNN.
El martes 20 de octubre, un grupo de abogados por parte de un tribunal federal, que intentaron juntar a niños inmigrantes devuelta con sus familias, señaló que no han encontrado por lo menos a los padres de 545 niños que fueron separados de sus familiares indocumentados en un lapso del 2017 a 2018. Esto resaltó en el debate del jueves entre Donald Trump y Joe Biden, este último llamando “criminal” a la política de separación de familias migrantes que rige por la Actual Administración.
Por su parte, el actual mandatario estadounidense, dijo que su Gobierno “trata muy bien” a esos 545 niños de los que no se sabe nada de sus padres luego de haber terminado con la política de “tolerancia cero”, al amparo, que había sido apoyado por el fiscal general Jeff Sessions en mayo de 2018, dónde separaron de sus familias a un poco más de 2,800 niños.
Para ese entonces, no era claro si se reunificaron todos los niños que habían sido separados.
“El hecho es que no es tan simple como usted lo hace parecer o como Joe Biden lo hizo sonar en el debate anoche para localizar a los padres que están en otros países”, mencionó Murtaugh, que ve esto como “una situación lamentable”.