El 18 de mayo del año pasado terminó el plazo “para que cualquier persona de la comunidad pudiese solicitar que se llevará a cabo la consulta pública del proyecto”, con ello la Semarnat perdió la oportunidad de integrar la opinión ciudadana en el oficio de Impacto Ambiental de la nueva planta de Ternium.
La directora del Observatorio Ciudadano de la Calidad, Selene Martínez, mencionó que a la comunidad le toca pedir transparencia a la industria y a las instancias federales.
“Los ciudadanos necesitamos exigir transparencia, para Ternium y tiene que pasar con todas, lo ideal es que los ciudadanos podamos consultar esa información transparente en red pública, saber cómo se está haciendo”, señaló Martínez.
“La Semarnat tiene que mejorar muchos aspectos, hoy en día el recurso que tiene es muy muy poco, en realidad necesitamos que la Semarnat y todas esas instituciones que se dedican a las regulaciones, a conservar nuestra biodiversidad necesitan más capacidad porque son federales”, señaló.
Además agregó que Ternium, al igual que Álcali y demás empresas con fuentes de emisiones fijas deben exponer su análisis y regulación.