Protección Civil de Nuevo León anunció un importante cambio en las condiciones climáticas tras varios días de calor intenso y bochorno en la entidad, de acuerdo con la dependencia, a partir del jueves 19 de junio se prevé una disminución en las temperaturas, lo que dará un “respiro” a los regiomontanos.

El organismo informó que las temperaturas pasarán de los 37 grados actuales a máximas de 29 y mínimas de 22 grados, acompañado de un 50 por ciento de probabilidad de lluvias, este cambio será gradual y traerá condiciones más agradables para la población, comenzando con lluvias moderadas desde el jueves.

Para el viernes se mantendrán las temperaturas templadas y aumentará la probabilidad de precipitaciones, lo que ayudará a mitigar el ambiente sofocante registrado en días recientes, la tendencia de clima fresco y húmedo continuará durante el fin de semana.

Este miércoles aún se alcanzarán los 37 grados como máxima, en tanto que la calidad del aire es considerada aceptable, las autoridades recomiendan tomar precauciones ante posibles lluvias fuertes, como evitar cruzar calles inundadas, mantenerse alejados de postes eléctricos y reducir la velocidad al conducir.