Protección Civil de Nuevo León informó el 29 de agosto que mantiene bajo vigilancia una zona de baja presión en el océano Atlántico, la cual tiene un 40% de probabilidad de convertirse en ciclón en los próximos siete días.

 

Esta información, dada a conocer inicialmente por la Comisión Nacional del Agua, fue replicada por las autoridades estatales, quienes continuarán actualizando la trayectoria desde su Centro de Operaciones de Emergencia.

 

El gobernador Samuel García destacó que se esperan lluvias significativas en la región, advirtiendo sobre los posibles efectos de este fenómeno meteorológico.

 

En caso de que la baja presión evolucione a ciclón tropical, recibiría el nombre de Francine, siendo la quinta tormenta nombrada de la temporada.

 

Hasta el momento, tres tormentas han alcanzado la categoría de huracán, y solo una, Beryl, llegó a ser un huracán mayor.

 

Samuel García ya había alertado sobre la posibilidad de varios fenómenos meteorológicos impactando a Nuevo León, señalando agosto como el mes más fuerte en cuanto a lluvias en la entidad.