Tras haber recibido la vacuna contra el COVID-19, el presidente de Rusia Vladimir Putin prevé que su nación retome la normalidad en próximas fechas gracias a la inmunización colectiva, poniendo como plazo el verano.
Sin embargo, algo cerca de los 2/3 de la población rusa han dudado acerca de aplicarse la dosis antivirus nacional, pues con la primera dosis han presentado algunas complicaciones.
Para hacer un poco más cuestionable la situación, que el mismo presidente tuvo una reacciones secundarias después de aplicarse la vacuna, pero pasaron al poco tiempo.