Las tres líneas que conforman el sistema del metro en Nuevo León requiere de una inversión emergente de 300 millones de pesos para el mantenimiento del equipo, la compra e instalación de refacciones.
El director de Metrorrey presentó ante el Congreso del Estado , la falta de refacciones que pueden generar fallas y demoras en su reparación ya que las piezas se tienen que adquirir en una empresa internacional y pueden llegar a tardar hasta nueve meses.
“Nos hemos encontrado con un Sistema de Transporte Colectivo que parece de carencias importantes, pues tenemos baja disponibilidad de herramientas y refacciones”, expresó.
“También hay rezago en el mantenimiento y el día que fallen estos equipos vamos a tener un problema muy grande”, aseguró Vargas.
“Hemos preparado un programa de mantenimiento emergente de 300 millones de pesos para mejorar la confiabilidad del servicio y esos 300 millones de pesos esperamos colocar las órdenes de compra en los próximos 2 y 3 meses de tal forma que las refacciones y reparaciones se puedan llevar a cabo en el curso del año, aunque hay que anotar que el Metro requiere de refacciones que se consiguen en el mercado internacional y el periodo de entrega puede ser de 3 a 9 meses y si llegara a ocurrir una falla como la que nos ocurrió hace 15 días, posiblemente nos tardemos también en atenderla”.