En este último fin de semana previo a la Noche Buena y Navidad los puentes internacionales de la frontera norte del Estado se vieron saturados de viajeros mexicanos.
La mayoría realizó su viaje en plan de compras de regalos navideños, por lo que los conductores se armaron de paciencia para hacer filas hasta de cuatro horas en los cruces de Reynosa.
La fila por el puente Reynosa-Hidalgo se extendió por toda la Avenida Luis Echeverría Oriente, Libramiento Oriente y hasta llegar al crucero del cañal Anzaldúas y Bulevar Colosio, de la Colonia Ernesto Zedillo.
En el Puente Anzaldúas el sitio web de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportó tres horas de espera, pero algunos usuarios aseguraron que se tardaron hasta cuatro horas, y la fila se extendió hasta la altura de la carretera ribereña, rumbo a Mission, Texas.
En el caso del cruce Juárez-Lincoln los conductores tardaban en la fila en seis carriles abiertos hasta dos horas, principalmente en la mañana.