POR: DON MAQUI

Pues nada, que el eterno candidato a la alcaldía de Guadalupe impuesto por dedazo de su cuñado querido Mauro Guerra, el aún diputado federal, Alfonso Robledo, ya empezó con el pie izquierdo su búsqueda de la alcaldía. Vean ustedes si no es mala suerte lo que le sucedió al pobre Poncho, como le dicen sus amigos.

En una serie de eventos que parecen de circo, los panistas, encabezados por su presidente, han acudido a todas las presidencias municipales de manera simbólica a entregar la constancia del respectivo candidato o candidata que luchará por ganar en el municipio a donde acuden.

Pero precisamente hoy le tocaba el turno al charal, como ya le dicen por salado, de Alfonso Robledo y nada, que algo inédito pasa en nuestra ciudad… se suspenden todas y cada una de las actividades por la onda gélida, incluyendo (por supuesto) la de Robledo y su Cuñis, el Mauris, como le diría su pesadilla Margarita Arellanes.

Ojalá, por el bien del PAN que esto sólo sea un hecho fortuito y no producto del destino que le manda una y otra vez el mensaje a Alfonso de que nunca será alcalde ya que su estrella está “estrellada” y más aún, el karma de todo el mal que ha hecho a su paso por la política robándose una y otra vez en contubernio con su cuñado la candidatura le cobrará de nuevo factura.

Lástima por Robledo, que una cosa es de destacarse, es muy trabajador en el intento de ser alcalde, lástima que la carrera por la alcaldía parece se le negara nuevamente al ser él quien llegue primero.