Ante la queja de los restauranteros en el Estado de permitirles abrir sus puertas los fines de semana, el Secretario Estatal de Economía y Trabajo, Roberto Russildi Montellano les respondió ayer que, aun no es el momento oportuno para dejarles abrir.
“En la medida en que estemos viendo que los contagios no se disparen podemos ir abriendo negocios, entre ellos los restaurantes los fines de semana (Pero) es una decisión que no depende sólo de la Secretaría de #Economía”, expresó.
Los reportes señalan que en Nuevo León han cerrado 33 restaurantes cada día de enero a julio, para un total de 5 mil, debido a la caída de ventas por el confinamiento y las restricciones de reapertura.
Respecto a la solicitud hecha por la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), de poder extender el cierre a las 23:00 o 00:00 horas entre semana, #Russildi dijo que se ha buscado evitar la convivencia en la noche, porque es más probable que se dé con alguna bebida y significa mayor riesgo al contagio.
“Probablemente sí se permitiría (el extender el cierre), pero sin que se sirvan las bebidas alcohólicas, buscaríamos un acuerdo’’, expresó.
Jorge Moeller, presidente de la #Canirac en Nuevo León, reiteró que, de seguir sin abrir los fines de semana, seguirán quebrando restaurantes.
Así mismo, criticó fuertemente que la autoridad no castigue al comercio informal, ya que mientras los restaurantes formales invierten en la compra de productos de limpieza, los informales ni siquiera usan cubrebocas ni cuidan la sana distancia.
“Después de las 10 de la noche, nadie les dice nada a los comercios informales, los deberían de cerrar y clausurar, ellos no cuidan nada, no sanitizan y la gente está amontonada”, expresó.