Que tiemblen los iluminados de las listas, los ungidos por tinta ajena, porque el INE ha lanzado una advertencia digna de película de terror electoral: los famosos “acordeones” (esas hojas impresas que circulan como papel de evangelio entre simpatizantes) podrían convertirse en boomerangs fiscales contra quienes ahí aparecen.
¡Sí!, el Instituto analiza con lupa cargar esos gastos como si fueran parte de la campaña formal de los candidatos beneficiados.
¿Creían que esas recomendaciones con tipografía tricolor y guiños visuales pasarían desapercibidas?, error de principiantes o de cínicos reincidentes.
El INE, a través de su Unidad Técnica de Fiscalización, ya afila el lápiz rojo y está considerando imputar esos gastos como si cada acordeón hubiera salido del propio bolsillo del suspirante que aparece en la lista.
Pero eso no es todo, como en novela de intriga judicial, el expediente ya está tocando las puertas de la Fiscalía Electoral.
Y no es menor: los “acordeonazos” que circularon en Jalisco, Nuevo León y la CDMX podrían constituir coacción o inducción del voto, sobre todo si se confirma que funcionarios públicos participaron en su difusión.
El terror no es que el INE investigue, el verdadero suspenso está en lo que puede venir: cancelaciones, sanciones, y hasta la anulación de candidaturas, porque si esos acordeones fueron impresos, repartidos y promovidos sin transparencia ni control, el efecto dominó no será simbólico… será devastador.
¿Quieres ser magistrado?, perfecto, pero si apareces en uno de esos papelitos “de recomendación”, más vale que tengas factura, respaldo y justificación, porque en esta elección judicial, el acordeón que te sube… puede ser el mismo que te hunda.
Y si no lo creen, esperen el corte de caja.
¡El INE ya los está contando… uno por uno!