El Mariachi Yerushalayim, de origen israelí, visitó por primera vez al país como parte del Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería en la ciudad de Guadalajara.
El mariachi portaba el tradicional traje de charro negro, con moño blanco con azul y un kipá negro, la gorra tradicional de los judíos, resaltó la pasión con la que tocan sus instrumentos e interpretan melodías como “El Rey”, “Como quien pierde una estrella” o “Bésame mucho”, que los ocho integrantes de la agrupación parecen mexicanos.
“No es lo mismo un grupo en el que todos son mexicanos o colombianos, suena prácticamente como una sola cosa. Pero en el mariachi nuestro hay esa mixtura, eso le da algo especial al grupo, trato de que no suene extremadamente mexicano, sino dejarle la libertad a cada músico para que ponga su estilo y eso le da un nuevo sonido al mariachi”, declaró un integrante del mariachi ya que ninguno lleva sangre mexicana.
Yojanan Peretz, director del mariachi, nació y creció en Venezuela, donde se dedicaba a interpretar la música mexicana, después vivió un tiempo en España y más tarde emigró a Israel, donde formó la agrupación junto a su esposa Sarah Peretz, originaria de Colombia.
“La música mexicana conecta con todo el mundo, es una música que impresiona, que impacta, da igual que la persona entienda o no entienda español, eso lo hemos probado en España, pero vivimos una temporada en Marruecos y ahí la gente estaba fascinada”, mencionaron.