Como la Suprema Corte de Justicia de la Nación si sabe trabajar y no utiliza la pandemia para seguir de “vacaciones” (no vaya a pensar que estamos comparando con el Congreso de Nuevo León), el día de ayer, y por UNANIMIDAD, invalidó el requisito o candado para los divorciados de esperar un año para volver a casarse.

El razonamiento de los magistrados ha sido que precisamente ese año de “limitante” puede afectar a la familia que podría haberse formado, pues queda desprotegida porque se le impide valerse de los instrumentos del derecho base del matrimonio.

Desde el 2018, este “candado” ha sido impugnada por el CNDH dado que se considera viola los derechos humanos al libre desarrollo de la personalidad y la formación de una nueva familia.