POR: DON MAQUI

Todo está consumado en Partido Acción Nacional, lo avisamos hace ya más de dos años, lo sostuvimos todo este tiempo, lo reiteramos una y otra vez, que la intención de los líderes que controlan al albiazul siempre fue poner al peor candidato que encontrara entre sus filas para evitar ganar la gubernatura.

Son tan predecibles los pseudolíderes del PAN Nuevo León, que repitieron la misma fórmula que ya le habían aplicado anteriormente al propio Fernando Larrazabal, a Fernando Elizondo B, y a Margarita Arellanes Cervantes.

Lo del partido Acción Nacional va más allá de un tema interno, no es su elección y su decisión como ellos le llaman, era la posibilidad de que un candidato honesto, joven y sin manchas de corrupción, encabezara la posibilidad de recuperar el gobierno para los azules.

Han decidido fiel a su costumbre echar a andar toda la maquinaria en los municipios que aún controlan a través de la nómina como Santa Catarina y San Nicolás, demostrando que no tienen piedad, ni mucho menos pudor de revivir a un político al que ellos mismos mandaron al ostracismo del que renegaban una, y otra vez, en reuniones públicas, privadas y con empresarios a los que juraron jamás darle un espacio en la toma de decisiones.

Lamentable ver como en Acción Nacional se acabaron los militantes que piensan, por lo menos los números eso dejan ver, la aplastante victoria del autor del escándalo más grande de los últimos 15 años en el estado deja en evidencia que la gente afiliada al PAN vota sin razonar, es decir por una línea y por obediencia.

Qué lejos se queda ese partido de ser lo que sus fundadores deseaban, hoy su primer misión será lavarle la cara de corrupto y tantas cosas más a Fernando Larrazábal ahí deberán empezar, no por convencer a la ciudadanía de que son la mejor opción, más bien primero convencerla de que Fernando no es ese lastre que todos creen.

Lástima para Nuevo León que sólo tendrá tres opciones para decidir en el 2021.