Las cosas buenas también suman y en tiempos tan oscuros con la clase política pareciera que es imposible no celebrar algo de ellos, pero existen un ejemplo claro como el de la senadora Indira Kempis, quien con más corazón que billetes se ha dedicado a trabajar por Nuevo León y así lo hizo ver en su antiinforme
La senadora ya había anunciado que sería un antiinforme lo que presentaría, pues ante la banalidad de la clase política lo que se necesita es darle otro sentido y así tal cual pareciera que es un mensaje para su fórmula, Samuel García quien no se cansa de darse a conocer como el Nuevo León y satisfacer todos sus egos y vaya que es enorme el ego del senatore.
Y es así como vemos dos caras de la moneda, en una vemos la banalidad hecha gloria y por otro la humildad y sinceridad que identifica a una mujer como Indira Kempis.
Ya lo habíamos dicho en una ocasión, que Samuel García debía aprender más de su compañera del senado, pero el tiempo ha mostrado que el senatore no va a cambiar y seguirá con bombo y tarola aventando la casa por la ventana y por mientras sigamos celebrando la sinceridad de Kempis.