La guerra en el PRI está tomando ya un tinte muy personal, golpeando a diestra y siniestra sin mostrar pruebas al respecto.
Parece que como buenos porros políticos aprendieron la escuela a la mala, escuela que predican a los suyos.

Resulta que los tres grandes perdedores del PRI en Monterrey, Abel Guerra, Felipe Enriquez y Héctor Gutiérrez traen como agenda desprestigiar al coordinador del grupo legislativo del PRI, Paco Cienfuegos.

Traen la boca muy abierta escupiendo verde saliba de coraje por las órdenes que han recibido, creyeron que al contratar al ahijado de Jorge Mendoza, Marco Pollo González tendrían la guerra ganada, la realidad es que sólo hicieron enojar al grupo más fuerte del PRI Nuevo León, ese del ex gobernador.

La novela va seguir, pero no se preocupen, cualquier señalamiento que venga de estos tres es claro que vale doble: para nada y más para nada. Pues ante la falta de argumento moral, personajes tan finos como Guerra no tienen boca para hablar, pues recuerden que el pez por su propia boca muere y este está apestado.

Morena luego del draft político parece ser que salió mal herido, sin embargo, aún tienen cartas por jugar y la principal será hacer que estos tres se registren con ellos, pues el coqueteo es claro.

Hacer show es parte de todo el merequetengue político del acuerdo al que se llegó.

Es sorprendete como pura fichita se cree con los tamaños para criticar pero se les olvida que tienen cola… Y muy larga.

Se las dejamos al costo.