Hoy vimos la verdadera fuerza de la Industria Privada y sobre todo, la fortaleza que esta tiene en la toma de decisiones.
Luego de que Pedro Salmerón llamara “Jóvenes Valientes” a los cobardes que le quitaron la vida a don Eugenio Garza Sada, la presión para destituirlo fue tan alta que todo Nuevo León puso un grito en el cielo, incluso la clase política, los oportunistas también, y se logró el objetivo, hoy ya no es más Director.
Por medio de un comunicado, la Secretaria de Cultura anunció que sería Felipe Arturo Ávila Espinosa el nuevo director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.
Y no es que llegue la mejor joyita al puesto, pero algo es algo y por mientras toda la IP puede estar tranquila, que aquel que humilló la memoria de un grande hoy ya no está más. Justicia divina empresarial.