El senador Samuel García se ha identificado por ser un personaje arrogante en la esfera política.
Como su ego lo ha marcado, su continuar ha sido desprestigiar a otros políticos, pareciera que esto lo hace luego de que se ve acorralado ante su falta de trabajo y su poca eficiencia legislativa.
Al senador se la ha olvidado que él ha sido responsable de la situación de crisis económica que vive Nuevo León, pues cuando fue legislador local este se dedico a explotar temas con raja política para afectar la imagen del gobernador y se olvidó de garantizar que a sus ciudadanos les fuera bien.
Hoy desde el Senado se razga las vestiduras un personaje que no desperdicia momento alguno, llenando sus redes de noticias falsas, una agenda mediática intentando posicionarse como el “nuevo león” pero resultado la misma bazofia política de los últimos 10 años.
García Sepulveda protegido de Dante Delgado y amigazo de Elizondo Barragán se dedicó a vender posiciones en el Congreso Local, sólo es cosa de voltear a ver a su amigaza Mariela Saldivar para entenderlo.
No obstante, a nivel federal la cosa no es diferente, pues su diputada Pilar Lozar Mac Donald dicen que es una estrella fugaz en San Lázaro pues nunca se le ve, ahora si que entre pasillos dicen que le tienen que lanzar una big mac para que salga de su escondite.
La realidad de Movimiento Ciudadano es muy diferente a como la expone el senatore, se le ha olvidado toda la podredumbre que carga en sus filas partidarias.
El chico sampetrino tiene un largo camino en el que aprender, pero alguien debería decirle que lo que más le urge es que se ponga a chambear en su tema como abogado, pues tal cual lo dijo N. Pro: “nomas no da una”.