Esta tarde, la Suprema Corte resolvió sobre la forma en que se quería sancionar, pero no sobre el fondo del asunto, así lo indicó el senador Víctor Fuentes, en relación a la sentencia que invalida la sanción del Congreso de Nuevo León al gobernador Jaime Rodríguez Calderón.
“Como lo indiqué desde un principio, el laberinto legal en el que se metió el Congreso del estado topó con pared. Esto no significa que las conductas ilegales del Gobernador no hayan ocurrido, que lo hayan exculpado; significa que el proceso fue el incorrecto”, apuntó.
Resaltó que los ministros de la Suprema Corte pueden tener la razón legal pero no tienen la razón moral, toda vez que los actos cometidos por el Gobernador y el secretario de Gobierno de Nuevo León están lo suficientemente probados como ilegales.
“De todo este litigio, lo que quedó claramente demostrado es que el Gobernador utilizó recursos públicos para su campaña presidencial y obligó a los servidores públicos a conseguir firmas… y si todo esto hubiera ocurrido actualmente, el Bronco ya estaría en la cárcel, porque ya se trata de delitos graves”, expresó.
Fuentes Solís coincidió en que, efectivamente, la Constitución señala el correspondiente proceso por el que se debe de iniciar un juicio de procedencia, con la participación de la Cámara de Diputados y del Senado de la República, por tratarse de un cargo de elección popular.
“Desde el principio dijimos que el Congreso del estado no está facultado para sancionar al gobernador y al secretario de Gobierno; apuntamos que la mejor salida era la salida voluntaria de El Bronco, una salida con mediana dignidad y decoro”, recordó el Senador.
Por último, Fuentes Solís declaró que otro factor político que orientó la decisión de la Suprema Corte fue el próximo proceso electoral ya que existen sólidas versiones de que Rodríguez Calderón tendrá la tarea de favorecer una opción política que le asegure la impunidad por los referidos ilícitos.