La caída de la aprobación presidencial es evidente y se puede documentar en cada serie publicada desde que inició la gestión encabezada por López Obrador. Sin embargo, a diferencia de la caída de la aprobación del Presidente López Obrador, la tendencia de Morena parece seguir estable.
El Presidente ha caído en su aprobación más de 20 puntos porcentuales desde el comienzo de su administración, pero Morena, según las estadísticas de parametría, sigue manteniendo su base electoral. En la última edición, Morena tendría el 43 por ciento de aprobación, número bastante similar al que obtuvo en las elecciones del 2018, en donde junto con el PT y Encuentro Social obtuvieron 43 por ciento de preferencia electoral en ese mismo año.
Otro factor primordial y complejo es que, si bien ha caído en su aprobación el Presidente, no ha perdido preferencia, ya que los datos demuestran que casi el mismo porcentaje de electores que votó por él en 2018 lo haría de nuevo. No es un dato del todo preciso, es un dato en el que el electorado reconoce sus acciones y está dispuesto a reconocer que realizó un voto por quien dice que lo hizo.
En la hipótesis de que, si se volviera a repetir la elección a Presidente, AMLO obtendría 6 puntos más de su votación de 2018. Es decir, su preferencia llegaría al 59 por ciento. Esta medición toma su relevancia debido a podría ser un indicador sobre qué pasaría si hubiera una consulta sobre el mandato del Presidente, no obstante, para la elección intermedia del año entrante, no estará en la boleta de manera formal, aunque podríamos afirmar que sí en la mente de los electores.
Lo anterior toma aún más importancia por la influencia en las elecciones intermedias (locales) ya que las Ejecutivas comúnmente suelen ser las que influyen a elecciones de menor rango como son los diputados de distritos locales o incluso federales. Por ello las elecciones de los 15 gobernadores serán fundamentales para explicar la conformación del Congreso Federal y de los 30 congresos locales que también serán votados.
Lo que daría al final en la elección intermedia del 2021 es la competencia de la popularidad del Presidente, la preferencia por Morena a nivel nacional, compitiendo contra los liderazgos locales.