Carlos Romero Deschamps, ex dirigente de Petróleos Mexicanos (Pemex), es el que ‘todo debe y todo teme’, ¿por qué decimos esto? Porque el muy listo promovió un amparo para impedir que Pemex informe respecto a cuánto dinero se gastó durante su administración en 2019 y lo que va del 2020.
Pese a que ya no tiene ninguna relación laboral con la dependencia, el priísta promovió y obtuvo una suspensión judicial a fin de bloquear toda información relacionada con gastos.
Así mismo, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) informó que Deschamps tramitó su jubilación después de dejar la dirigencia del gremio en octubre de 2019.
“Terminando su gestión como secretario general nacional, él tenía que regresar a trabajar a su puesto o pedir las vacaciones que le corresponden de todos los años que fue secretario general. Hasta donde yo sé, no se ha jubilado”, dijo Sergio Carlos Morales Quintana, Coordinador del Frente Nacional Petrolero.
El coordinador consideró que Romero Deschamps no debería estar gozando de una jubilación hasta que se aclaren las acusaciones por enriquecimiento ilícito, desvío de recursos y otros que se relacionan con la delincuencia organizada.
Durante la gestión del tamaulipeco, el sindicato pasó por alto sus obligaciones de transparencia y no subió absolutamente ninguna información a la Plataforma Nacional de Transparencia, lo que mereció ser acreedor a que el Instituto le aplicara multas económicas, que hasta la fecha no han sido pagadas.