Por: Don Maqui
Después de muchos esfuerzos, dicen los involucrados en la alianza del presidente Andrés Manuel López Obrador que por fin se lograron unir las fuerzas y van de la mano para buscar la candidatura común en cada rincón de Nuevo León que los haga seguir con el legado de López Obrador.
La tarea no es de ninguna manera fácil, es épica, será de antología porque a decir de la gente que estuvo cerca de ese acuerdo, la mesa está servida porque Andrés Manuel ha hecho un excelente trabajo, obviamente la oposición al régimen de la cuarta transformación tiene otros datos.
Pero, en este momento, como no se puede adivinar el futuro se tiene que analizar el pasado, y ese (el más reciente), indica que las acciones del partido Morena con Andrés Manuel a la cabeza de la alianza Juntos haremos historia logró en el 2018 cerca de 750 mil votos, el dato tiene relevancia en cuanto a cantidad de votos para competirle a un partido como el PRI o como el PAN, por citar ejemplos.
Un dato que sirve para medir la posibilidad de esa alianza, es sin duda la presidencia de la República en 2018, si bien a Andrés Manuel le fue bien en nuestro estado es claro que no tuvo la aceptación de otras entidades, más allá de eso, su rentabilidad fue magnífica comparándola contra otros candidatos.
Para dar un ejemplo de lo que escribimos, tenemos que el presidente alcanzó más de 700,000 votos en nuestro estado y a cambio de ello, el partido Acción Nacional obtuvo con Ricardo Anaya también arriba de 700, 000 votos, pero con Movimiento Ciudadano incluido, y si bien, el PRI obtuvo con Jose Meade solo 350 mil, el Bronco (que no participará en la siguiente elección) obtuvo la misma cantidad que será tierra fértil para cualquier candidato en el 21, resaltando que el PRI a cambio, en las alcaldías, casi sumó 600 000 votos.
Con la diferencia que, la del 18 representó para el PRI la más devastadora de sus elecciones, a nivel nacional pareciera que ese fue su piso y hoy van por su techo.
De igual manera, Acción Nacional representa por la cultura de Nuevo León el partido que, pese a sus errores y falta de liderazgo, siempre mantiene una preferencia electoral estable, no la mueve nada ni siquiera las malas decisiones, ni mucho menos que el partido se ha alejado de los ideales de sus fundadores.
Como ustedes podrán apreciar se arrancará, sea quien sea el candidato de esa alianza y sea quien sea el candidato del PAN, en empate técnico hacia el 21 escribimos de esos dos partidos porque en el PRI, virtualmente, Adrián de la Garza es el candidato, por tanto, hoy es imposible medir con exactitud la rentabilidad individual de los o las posibles candidatas de la alianza “PRO AMLO” y el llanero solitario de la elección, el PAN.
Ya veremos con el pasar de los días como se fortalecen las posibilidades de cada contendiente, pero de inicio ese es el escenario que pinta en Nuevo León, destacando por último que Samuel García, por sí mismo, compitiendo para Senador alcanzó más de 500 mil votos, sin embargo, su partido no tuvo la misma suerte ya que estuvo muy por debajo de las cifras del senatore.