Este primero de diciembre de 2020, Andrés Manuel López Obrador vivió su segundo aniversario en la presidencia de México, el cual, quedó marcado por una imprevista pandemia y varios cambios abruptos en temas del país, uno de ellos, las energías renovables.
Cabe recordar que la meta trazada en el sexenio de Peña Nieto fue transitar hacia una economía baja en carbono, pensando que para el 2024 México debería genera el 35% de su electricidad por medio de fuentes renovables, planteamiento con el cual también cumpliría el tratado internacional de París.
Sin embargo, hasta ahora, las decisiones tomadas en el sector durante la administración de López Obrador han optado por el uso de combustibles fósiles altamente contaminantes para generar energía, por lo que expertos señalan que el país se encuentra muy lejos de alcanzar una de sus metas más importantes en la carrera contra el cambio climático.
Para cuantificar esta situación en números, y de acuerdo con el reporte Climatescope de BloombergNEF del 2018, México ocupaba el lugar ocho del listado en cuanto a los 108 países en desarrollo que son más atractivos para una transición a las energías limpias; no obstante, en el ranking del 2019, el país bajó a la posición 24, y en el de 2020 obcabtuvo el puesto 51, es decir, en tan sólo dos años, desde la llegada de López Obrador a la presidencia, México bajó 43 posiciones, algo bastante preocupante, pues hoy somos uno de los países más contaminados y contaminantes del mundo.