Por: Don Maqui
Los errores de las administraciones públicas deben de ser sancionados en los servidores y más cuando un personaje como Zeferino Salgado que ha ocupado distintos cargos, incluyendo el de alcalde, realiza obras o acciones por moda u ocurrencia como sucedió con la ciclovía que pretendieron implementar en el municipio de San Nicolás.
Un municipio colapsado por la vialidad debido a la falta de capacidad de los gobiernos panistas para erradicar el conflicto vial de siempre se agravó cuando el alfil del alcalde nicolaíta Daniel Carrillo, quiso ponerse a la altura de distintas ciudades del mundo que le dan paso a la ciudadanía en bicicleta.
La acción por sí misma es buena y loable, sin embargo, dada la infraestructura de ese municipio es imposible que resultará exitosa, aun así, el capricho del alcalde o más bien de quién se dice lo sucederá en el cargo tenía que cumplirse no importando la inversión que se hiciera que hoy se va al bote de la basura.
Es una verdadera pena que tuvo que ser la presión social en redes la que obligará a que la administración echar atrás ese absurdo proyecto, ya que, representaba un caos vial aún y que la movilidad en la ciudad es de un 60%.
Bien por todos los que hicieron su labor para exigirle al alcalde que dejara sus sueños de primer mundo para mejor ocasión, y ojalá hayan aprendido la lección que la ciudadanía ya no está muda ante las estupideces gubernamentales.