Sin recursos, con riesgo de caerse de la gubernatura y teniendo problemas más que serios, todo parece indicar que ya no le quedan cartas a Samuel García quien ahora tomó la decisión de afirmar que existe violencia política en contra de su esposa Mariana Rodríguez.
Recalcando que ella es una persona moral al igual que física, Mariana y su esposo (hasta el momento todavía gobernador electo) han puntualizado que es una persecución y que se está violentando políticamente en contra de la “fosfo,fosfo”.
Veremos cómo resuelven sus problemas de todo tipo, pero por lo pronto Samuel no podrá dormir ni descansar tranquilo.