Uno de los dos deberá de renunciar a su cargo para evitar el conflicto de intereses por una sencilla razón, el síndico segundo de nombre y apellido Francisco Bahena es nada más y nada menos quien tiene la firma de la representación legal del municipio y suele tener a su cargo juicios administrativos por temas de Desarrollo Urbano.
El nepotismo aplicaría de manera inmediata por la sencilla razón de que Brenda Sánchez ya sabe que su marido trabaja como síndico segundo en el municipio por lo cual, por Ley, debería declinar el cargo y Luis Donaldo Colosio evitar invitarla.
Sin embargo, todo se perfila para que la aún diputada local deje el cargo que actualmente ocupa en el Congreso Local y asuma como Secretaria de Desarrollo Urbano, el mismo puesto que ya ocupó con la célebre Margarita Arellanes.
No parece que esto sea el “renacer de Monterrey” que prometió Luis Donaldo Colosio pero bueno… de a poco se cae a pedazos la imagen del político “nuevo” brillante que creíamos que era el Junior.