Fue el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien mencionó que no quiere provocadores ni violentos en su marcha, que encabezará el próximo domingo 27 de noviembre, con motivo del cuarto aniversario de su llegada al poder.
El mandatario aseguró que no habrá invitados especiales, pero advirtió que se reservarán el derecho de admisión para quienes pretendan agredir a quienes participarán en el recorrido desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo capitalino, donde rendirá un informe.
“Todo el pueblo está invitado, especial, todo el pueblo, sólo nos reservamos el derecho de admisión para provocadores y violentos, pero todo el pueblo está invitado, todos, todos”, expresó.
Por su parte del mandatario Federal recalcó que la marcha no tiene la finalidad, de reivindicar o defender la reforma electoral.
“La marcha es para celebrar que ya no domina en México la oligarquía.
La marcha es para celebrar que no se permite la corrupción, para celebrar que ahora sí pagan impuestos los potentados que antes no pagaban; es para celebrar que tenemos finanzas públicas sanas”, comentó.