Ante los intereses políticos que han obstaculizado la decisión de elegir un nuevo Fiscal General del Estado, la institución tuvo que defender su autonomía.
La Fiscalía General de Justicia del Estado, la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales rechazaron entorpecer procesos pues se defendieron asegurando que ellos están para rendir cuentas a la sociedad.
“La procuración de justicia es totalmente ajena a cualquier interés político y obedece solo al mandato de la ley que juramos cumplir y hacer cumplir cuando protestamos en el cargo”, señalaron en el comunicado oficial.