Nuestra entidad federativa ha respetado el mandato y democracia de Perú al considerar aun legítimamente a Pedro Castillo como mandatario federal.
“Reconocer que ganó democráticamente y que no se le puede destituir. Eso de origen, aunque esté en la Constitución peruana tiene una falla antidemocrática de origen.
Esta es la historia de muchos años de inestabilidad política, todo esto que van haciendo las constituciones, van haciendo las leyes a modo, lo que aquí pasó”, puntualizó el mandatario.
Expuso que para restablecer la relación con Perú debería volver al mandato Castillo, y cambiar la forma en que se maneja la política peruana, pues lo que recientemente sucedió es un grave conflicto para el bienestar de la ciudadanía.