En Nuevo León por segundo día consecutivo se presentaron índices de contaminación superiores a la norma, ante esto el Estado se limitó a culpar a la Refinería de Cadereyta y a las condiciones meteorológicas, pero sin tomar alguna medida para proteger a la ciudadanía.
“(La mala calidad es por) las emisiones ostensibles generadas durante la noche y madrugada por parte de la Refinería de Pemex en Cadereyta, que se desplazan hacia la zona metropolitana por el este y noreste, aunadas a las condiciones meteorológicas adversas”, señaló Medio Ambiente.
La Secretaría de Medio Ambiente, que encabeza Félix Arratia, no siguió el protocolo de activar una alerta ambiental, la que sirve para que las diversas fuentes reduzcan las actividades que generan emisiones contaminantes.
Esta Refinería siguió emitiendo su aire sucio el resto del día.
En el municipio de Cadereyta, donde se encuentra esta planta, se alcanzó la mayor conaminación, con una concentración de 311 microgramos por metro cúbico en PM10, a las 0:00 horas, cuando el límite diario de la Norma de Salud para PM10 es de 70 microgramos por metro cúbico Juárez, vecino de Cadereyta, fue el segundo con el peor registro, con 262 microgramos a las 10:00 horas.
En el resto del área metropolitana, la calidad del aire fue entre mala y muy mala, según los registros del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA)