El paso de la tormenta tropical “Alberto” por Nuevo León trastocó las actividades cotidianas de los ciudadanos, sin embargo, desde el viernes y hoy sábado, miles de regiomontanos regresaron a la “normalidad”.
Las paradas de camiones lucían abarrotadas y las vialidades presentaban congestión vehicular debido al tráfico.
Comparado con el jueves, donde la ciudad parecía desierta, los habitantes tuvieron que adaptarse a las condiciones climáticas y retomar sus labores.
Los usuarios del transporte público enfrentaron largas esperas y dificultades para cubrirse de la lluvia debido a la insuficiente infraestructura.
Ademas, la situación se complicó aún más con vehículos varados a causa de las fuertes lluvias, evidenciando la necesidad de mejoras en la infraestructura urbana.
Cabe mencionar, que esos panoramas quedaron atrás, y ahora todo transcurre con normalidad.