En Venezuela, más de 9 millones de votos fueron emitidos en medio de un proceso marcado por múltiples obstáculos.

De acuerdo con diversos analistas, era improbable que el gobierno lograra más de 4 millones de votos bajo estimaciones muy generosas, planteando dudas sobre la transparencia del proceso electoral.

Las cifras han generado un intenso debate, con numerosos sectores cuestionando la legitimidad de los resultados.

Los observadores insisten en que la situación actual hace imposible que el gobierno obtenga una victoria sin la intervención de prácticas fraudulentas.