Que no le digan, que no le cuenten, pero los priístas de Nuevo León ya están moviendo sus piezas con discreción y sigilo, este día, quienes se dejaron ver afinando lo que parece ser el plan maestro para 2027 fueron Diego Garay Correa y José Luis Garza Ochoa, dos perfiles de peso dentro de la estructura tricolor.
Dicen los que saben que la charla no fue casual ni mucho menos para recordar viejos tiempos, se trató de una reunión estratégica para empezar a armar la ruta que les devuelva la Gubernatura que perdieron y, por supuesto, no soltar la joya de la corona, el municipio de Monterrey.
Ambos saben que el PRI ya no puede darse el lujo de improvisar ni de confiar en estructuras oxidadas, la misión es clara, reagrupar, alinear intereses y ofrecer una alternativa real frente al desgaste de los gobiernos fosfo y el vacío de la 4T local.
¿Será esta la dupla que reviva al tricolor o sólo otro capítulo más de la eterna conspiración de café?
Don Maqui, por lo pronto, toma nota.