En el marco del Día Mundial del Cerebro, se advirtió sobre el preocupante aumento de infartos cerebrales entre jóvenes mexicanos, el estilo de vida, el estrés constante, la falta de sueño reparador, la mala alimentación y la alta exposición a la tecnología son factores que elevan la probabilidad de padecer un infarto cerebral.

 

También se señaló que el consumo de sustancias psicoactivas influye en este fenómeno, ya que dichas drogas pueden provocar una contracción repentina de los vasos sanguíneos en el cerebro, lo que incrementa significativamente el riesgo de un evento vascular cerebral a edades tempranas, este cambio en el perfil de pacientes se observa tanto en México como en el resto del mundo.

 

De acuerdo con datos recientes, en México se registraron 18 mil 019 muertes por enfermedades cerebrovasculares tan solo en 2024, lo que las convierte en la séptima causa de muerte a nivel nacional, además, la Secretaría de Salud reporta anualmente 170 mil casos de infarto cerebral, cada vez más comunes en personas menores de 45 años, cuando antes se consideraban padecimientos propios de adultos mayores.

 

Se hizo un llamado a la población a adoptar medidas preventivas a cualquier edad, ya que quienes sobreviven a estos eventos suelen presentar algún tipo de discapacidad, dependiendo de la zona del cerebro que haya sido afectada.