El regreso a clases en Nuevo León ha generado un fuerte impacto no sólo en la economía de las familias, sino también en la de los comercios locales, restaurantes, tiendas y negocios reportan caídas en sus ventas, ya que los ingresos de padres y estudiantes se destinan principalmente a útiles, uniformes y materiales escolares.
De acuerdo con la diputada Perla Villarreal, presidenta de la Comisión de Educación, Cultura y Deporte del Congreso local, esta situación es recurrente y golpea tanto el consumo interno como a las familias, citó un estudio de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) que calcula que el gasto por alumno puede superar los 10 mil pesos, lo que coloca a Nuevo León entre los estados más costosos en este rubro.
En un recorrido realizado comerciantes del Área Metropolitana confirmaron la baja en sus ventas, “cada regreso a clases es cuando empezamos a tener poca venta… Normalmente de 12:00 a 04:00 de la tarde casi no tenemos clientes”, relató una encargada de un restaurante en la plaza Áuriga, en San Pedro. Coincidió con ella una comerciante de un local de sushi, al señalar que la disminución comenzó desde la semana pasada.
El sector de ropa también resiente los efectos, un encargado de una tienda en el centro de Monterrey dijo que sus ingresos mensuales han caído hasta un 20 por ciento, por su parte, una comerciante de Plaza México aseguró que sus ventas han bajado a la mitad, pasando de 80 mil a 40 mil pesos diarios, aun cuando ofertan productos escolares.