POR DON MAQUI

Parece que el reto enviado por Marina Rodríguez al subir de nueva cuenta en sus redes a su hijo adoptivo ya está generando otra bronca para los inquilinos de palacio de cantera.

Pero el problema va más allá de una simple postura caprichosa y altanera.

Veamos el tema desde la óptica de lo mejor para el menor.

La CEDH asegura que se vulnera la dignidad de ese pequeño al exhibirlo en redes.

Luego Mariana Rodríguez asegura que lo ama, pero una autoridad le dice que amarlo así es hacerle daño.

Entonces, ella la esposa de Samuel no hace caso de esa recomendación porque no la considera legal.

De todas, todas, como se dice el que sale perdiendo es el menor.

Veremos, como se resuelve esta nueva confrontación entre un órgano autónomo y el gobierno del estado.