Tras un año de ser prófugos de la justicia, los hermanos Alan y Ángel Garcia Gutierrez, han tomado la valiente de decisión de entregársela la justicia así como de pagar la reparación de los daños por la cantidad de 400 mil pesos.

Por lo anterior, es que las autoridades responsables les han dado el beneficio del arraigo domiciliario.

Mediante un comunicado que ha hecho la Fiscalía General de Justicia, anunciaron que “dado la proporcionalidad de la medida, que la reparación se había efectuado y la pena impuesta, era factible la imposición de la misma”.