POR: DON MAQUI

Las decisiones en la vida suelen ser difíciles, sobre todo en la política. La diputada Karina Barrón ha brincado de barco en barco durante casi cinco años en que juegan las grandes ligas de la política en Nuevo León. Cuando parecía que encontraba un lugar estable en donde podía crecer al lado de jóvenes contemporáneos como ella, dio un golpe de timón para su maltrecha carrera y decidió irse del Movimiento Ciudadano, alegando que Luis Donaldo Colosio le impedía crecer a las mujeres y sobre todo a ella.

Nadie se tragó ese cuento, bueno , por lo menos nadie que se precie de conocer los engranajes de la política. Estaba claro que el objetivo de Karina Barrón era dinamitar a Movimiento Ciudadano, sin embargo, nada pasó con su salida porque ese partido ya estaba colapsado desde antes.

Hoy es claro que las diferencias entre Samuel García, Agustín Basave y Luis Donaldo siempre existieron y, por tanto, la ausencia de Karina en nada afectó lo que ya estaba por darse, la fractura.

Ahora que Karina Barrón se encuentra en el PRI, parece que su futuro es más oscuro que si hubiera seguido en Movimiento Ciudadano, simple y sencillamente, si Luis Donaldo sale del Partido naranja quedará un hueco en la candidatura a la alcaldía de Monterrey.

En esa trinchera, pudiera haber encajado Karina Barrón si su instinto de traicionar no la hubiera hecho tomar la decisión de irse, pues seguro hoy haría el único-dos con Samuel para gobernador y alcaldesa.

La Barrón desesperada y con ganas de quedar bien con Paco Cienfuegos, aceptó gustosa salir y dinamitar a Colosio, quien pensaban era el rival natural para Monterrey.

Hoy, el escenario cambió porque Colosio está indeciso en qué hará, por tanto, los servicios para los que fue contratada Karina ya no serán necesarios y para muestra está el evento en donde se presentó el dirigente nacional del PRI y que la diputada no estuvo en la mesa principal de las negociaciones.

A diferencia del show mediático nacional que le montaron en su arribo al PRI a nivel nacional, esta vez debió de conformarse con ser una más de las invitadas a dicho evento, claro, y presumir una “selfie” con el dirigente nacional de “SU” partido.

Son buenos momentos para que Karina recapacite y comprenda que en el PRI dio más de cinco pasos hacia atrás en su carrera política, empezando porque pasó de ser autónoma a empleada de Cienfuegos.

Una verdadera lástima que tantos años de trabajo terminaron con una sumisión a un proyecto que tampoco está claro y que pende de un hilo, irónicamente, por la voluntad de su acérrimo rival, Luis Donaldo Colosio.