Galeana, se ha convertido en el foco de una investigación sísmica clave para el noreste de México, en esta pequeña comunidad de apenas 200 habitantes, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) estudia una estructura geológica de 42 kilómetros de largo: la Falla de Santo Domingo, identificada en 2022, esta falla ha despertado preocupación por su potencial para generar sismos de gran magnitud.
La falla está compuesta por cinco segmentos que los especialistas analizan a fondo para entender su comportamiento, “Estamos tratando de identificar si estos segmentos se pudieron romper de manera simultánea o cada uno de manera individual”, explicó el sismólogo Juan Carlos Montalvo, de ocurrir una ruptura completa, se estima que podría provocar un sismo de magnitud 7, mientras que fallas parciales alcanzarían magnitudes de hasta 5.
Los trabajos de campo incluyen el uso de radares de penetración terrestre, análisis de sedimentos y estudios de evidencias superficiales como grietas y cavernas, una de las formaciones más notables es una caverna natural generada por el movimiento de bloques geológicos, “Surgió porque se mueven los bloques geológicos… se facilitó el ingreso de agua superficial permitiendo que la roca se disolviera”, detalló el geólogo Alonso Ramírez.
Además del interés científico, la investigación tiene implicaciones directas para la seguridad de tres centros urbanos importantes: Monterrey, Saltillo y Galeana, “El extremo norte de la estructura estaría a 90 kilómetros del Área Metropolitana de Monterrey”, señaló Montalvo, con los sismos en aumento, el trabajo de la UANL busca anticiparse a posibles escenarios de riesgo para estas poblaciones.