El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó de arrogante y prepotente al creado de Facebook y dueño de Instagram y WhatsApp, Mark Zuckerberg, tras haber censurado al todavía presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
“Leí la carta del dueño de Face y lo sentí con mucha prepotencia, con mucha arrogancia hablando de sus normas, y que y la libertad, el derecho a la información y el papel de las autoridades legal y legítimamente constituidas”, aseveró.
Obrador no tiene límites ni pelos en la lengua con nadie, lo que piensa lo dice, escuche como se escuche, aún y cuando su esposa se aquejaba en el pasado reciente de que las redes sociales no bloqueaban las cuentas que incitaban a la violencia, por lo que no se entiende el descontento del mandatario y su intromisión en una red privada como lo es Facebook, que solo cumple con sus políticas establecidas.
No obstante, Obrador estableció un punto que puede tener razón, ya que, con el poder que las redes sociales han retomado en los últimos años, cualquiera que las domine, puede mover billones de masas a su antojo, lo que da un mal presagio en relación a la libertad de expresión.
“No se vaya a estar creando un gobierno mundial, con el poder, el control de las redes sociales, un poder mediático mundial, además un tribunal de censura como la santa inquisición, para el manejo de la opinión pública”.
Si por Obrador fuera, las redes sociales ya hubieran sido politizadas, tal y como se da en Corea del Norte con el líder supremo, Kim Jong-Un.