Por: Waldo Fernández.


Como es bien sabido el Presidente Andrés Manuel López Obrador rindió el pasado 1 de septiembre su Segundo Informe de Gobierno, por el que, de acuerdo a sus obligaciones, dio cuenta del desarrollo de la Administración Pública Federal, sin embargo, es la primera ocasión en la que se presenta un Informe ante un panorama de incertidumbre por la crisis sanitaria y económica, pero el mandatario federal comunicó que ya se había pronosticado que la crisis económica derivada de esta problemática sería transitoria, pero que hoy, estamos en una recuperación  en forma de ‘V’.

Ahora bien, tomando en cuenta las medidas de sana distancia, el magno evento tuvo una lista de asistencia de alrededor de 70 personas. Es muy importante resaltar que una de las principales estrategias que manifestó el Presidente, fue sin duda, la erradicación y el combate a la corrupción, ya que como él dijo “transformar es moralizar”, por lo que su principal meta fue, es y será, que nunca lo recuerden por ser corrupto, además, otro eje primordial que fue abanderado para la reactivación económica, fueron los créditos y apoyos directos, que para los 23 millones de familias que los adquirieron, fue de gran utilidad, tanto agricultores, pescadores, comunidades indígenas, es específico para las zonas más vulnerables de la Nación.

Por otra parte, la austeridad republicana permitió el ahorro de 560 mil millones de pesos, que se han dirigido a diversas áreas para el bienestar de la gente, además de las becas para alumnas y alumnos en todos los niveles escolares, apostando, como debe ser, por la educación, así como el proyecto “Internet para Todos”, donde a la fecha, existe una conectividad en 26 mil 789 localidades.

Es entonces que este Informe de Gobierno dentro de sus generalidades fue enfocado en el combate a la corrupción mediante las instituciones, así como diversas acciones que permitieron desaparecer las viejas prácticas de opresión y desigualdad que imperaron durante décadas en México. 

En el cuerpo del documento se conformó por los ejes de Política y Gobierno, Política Social y Economía. Por ejemplo, en el primer eje se plasmaron los planes y acciones que las instituciones mexicanas de seguridad han desarrollado para la sustracción, alteración y aprovechamiento de hidrocarburos de manera ilegal, por su parte se exalta la compra estratégica de medicamentos para hacer frente a la pandemia producida por el Covid-19, que sin duda, fue un parteaguas que obligó a cambiar estrategias y acciones para el bienestar de todas y todos los ciudadanos; dentro del segundo eje, mencionó cómo se elevó a rango constitucional el apoyo dirigido a los adultos mayores y el desarrollo de programas que benefician a las comunidades indígenas y estudiantes, asimismo, la Reforma a la Ley Federal del Trabajo para que los trabajadores puedan acceder al sistema de pensiones para que los trabajadores cuenten con una jubilación digna. 

Para el tercer eje, consistió en generar mayor flujo económico en el país, con la creación de nuevas políticas y contratos del sector energético.

En fin, estos fueron algunos de los puntos que tocó el Presidente en su informe, en el cual dejó claro que esta administración ha enfrentado muchos retos y eso que ¡apenas vamos en el segundo año!. WFG