La reciente quiebra de la SOFOM (Sociedad Financiera de Objeto Múltiple) Capital Tech, que ha defraudado a inversionistas regiomontanos por al menos 5 mil millones de pesos, subraya la urgente necesidad de fomentar una cultura financiera sólida en la población, este caso no es un hecho aislado, sino que se suma a una serie de situaciones similares que han afectado a miles de personas en el estado.

 

A pesar de la falta de regulación y el riesgo evidente que conllevan, las SOFOMes continúan atrayendo a inversionistas con la promesa de tasas de interés extraordinariamente altas, la desinformación y la falta de una educación financiera básica hacen que muchos no comprendan que ninguna tasa de interés excesivamente alta es sostenible a largo plazo.

 

Estas ofertas, que siempre parecen demasiado buenas para ser verdad, en realidad reflejan un modelo de negocio insostenible que tarde o temprano colapsa, es fundamental que los ciudadanos desarrollen un pensamiento crítico y entiendan los principios básicos de la inversión.

 

Antes de entregar su dinero, es vital investigar a fondo la entidad, verificar su estatus regulatorio y, sobre todo, ser escépticos ante rendimientos que superan con creces los ofrecidos por instituciones financieras establecidas y reguladas tales como los CETES.