Las reliquias de San Judas Tadeo arribaron por primera vez a México procedentes de Roma, marcando un acontecimiento de alto significado religioso para miles de creyentes en el país, su recorrido por distintas regiones ha sido interpretado como un símbolo de unidad espiritual y de profunda conexión con la fe que acompaña a numerosas familias mexicanas.

Al referirse a este hecho, Clara Luz Flores subrayó que la presencia de San Judas Tadeo representa esperanza en momentos de dificultad y fortaleza ante la incertidumbre, al tratarse de una figura ampliamente venerada por quienes encuentran en su devoción un respaldo emocional y espiritual en situaciones complejas.

La funcionaria consideró un honor que Nuevo León haya sido parte de este itinerario, al acompañar el paso de las reliquias por el estado y participar en su despedida durante su estancia en territorio nacional, un recorrido que convocó a comunidades de distintas regiones.

Destacó que este tipo de expresiones religiosas trascienden lo individual, al convertirse en espacios de encuentro colectivo que fortalecen el tejido social, al recordar que la fe también contribuye a construir comunidad, resiliencia y sentido de camino compartido.