Debido a las condiciones climatológicas, y a las altas emisiones de partículas contaminantes, noviembre y diciembre se vuelven los meses más contaminados y en los que los ciudadanos pueden contraer enfermedades respiratorias con mayor facilidad.

“En esta temporada y cuando hay contingencias ambientales puede haber un incremento de 5 a 20% incluso en afectaciones respiratorias”, indicó el neumólogo Rodolfo Posadas.

Por su parte, el experto explicó que las personas que padecen de asma, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), fibrosis pulmonar o problemas cardiovasculares corren el riesgo de agudizar sus síntomas y a esto se suman patologías relacionadas con alergias.

Además que, históricamente, la época de fin de año es cuando las temperaturas empiezan a descender, la ciudad sufre un efecto invernadero que mantiene la contaminación atrapada y nos obliga a respirarla dijo un experto en la materia.