Por un lado, Diputados y Gobierno intentan implementar un impuesto a la industria que contamina, mientras que, por otro lado, empresarios buscan procrastinar la imposición de ese impuesto.

Bajo el argumento de la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus, las empresas industriales de Nuevo León presionan para atrasar la implementación de un nuevo impuesto que deberán pagar por contaminar el medio ambiente.

La iniciativa presentada por Diputados Federales del PAN, consiste en fijar una cuota económica por tonelada de emisión. Este modelo tributario ya opera en los estados de Zacatecas y Tamaulipas, mientras que Jalisco y Nuevo León se encuentran discutiendo proyectos prácticamente idénticos, explicó un experto en materia, Rolando Ibarra.

De aprobarse esta iniciativa, las industrias tendrían que pagar aproximadamente $ 260 pesos por cada tonelada de contaminante generado, de una lista que incluye en total seis tipos de gases, como el CO2, el metano y el Óxido Nitroso.

Por su parte, la industria argumenta que el país se encuentra pasando por una recesión y que un nuevo impuesto empeoraría su situación, por lo que evidentemente están pidiendo una ampliación del plazo.

No obstante, Salinas Wolberg, Diputado Federal del PAN, señaló que aún se encuentran estudiando el modelo de penalización y podría complementarse o sustituirse con multas pecuniarias.