El Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dio un paso más hacia su prometida reestructuración económica al anunciar la creación del Servicio de Ingresos Externos, un organismo destinado a recaudar aranceles e ingresos provenientes del extranjero a partir del 20 de enero.
“Durante demasiado tiempo, hemos dependido de la imposición de impuestos a nuestra gente a través del Servicio de Impuestos Internos (IRS). Es hora de que eso cambie”, declaró el republicano en sus redes sociales.
La propuesta llega en un momento de alta tensión internacional, desde su victoria electoral en noviembre, Trump ha amenazado con aranceles de hasta 25% a productos importados desde México y Canadá, y un 10% adicional a las importaciones de China, estos aranceles, afirmó, buscan presionar a estas naciones para que detengan el flujo de drogas y migración ilegal hacia Estados Unidos.
El anuncio generó rápidas reacciones en el ámbito internacional, la Presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, reiteró la necesidad de cooperación y diálogo frente a las “intimidaciones” de Trump, mientras que el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, mostró disposición para negociar, en contraparte, China advirtió sobre los riesgos de una guerra comercial, señalando que “nadie ganará” en un conflicto arancelario de esta magnitud.
Con esta medida, Trump no solo busca redefinir las relaciones comerciales de Estados Unidos, sino también marcar un inicio agresivo de su mandato, colocando a su país en el centro de un posible reacomodo económico global.