El canciller Marcelo Ebrard aseguró que durante su administración como jefe de Gobierno de la Ciudad de México hizo todo lo que tenía que hacer y no podía ponerse a supervisar los pernos durante la construcción de la Línea 12 del Metro.

“Lo que vi en la semana pasada es que (se dijo que) se pusieron o no pernos o que estaba mal una soldadura. Yo creo que el jefe de Gobierno es muy difícil que pueda supervisar eso personalmente. Para eso se creó un organismo muy grande, Proyecto Metro, que tenía autonomía técnica y financiera, aseguró.

Por su parte, López Obrador defendió a Ebrard y Sheinbaum, aseverando que los conservadores se quedaron con ganas de un juicio contra ellos. “A lo mejor estaban esperando que la Fiscalía de la Ciudad de México, como es Claudia (Sheinbaum) o depende de la jefa de Gobierno, le iba a hacer juicios a Marcelo, a lo mejor estaban esperando eso y se quedaron con las ganas y de todas maneras están enojados”, dijo.