Los panistas no se cansan de un día si y al otro también denostar cualquier buena acción que sientan ellos está mal enfocada.
Su doble moral se los permite, pues sin expertos en ello, hacerse los Santos cuando tienen una larga cola que le pisen.
Nomas preguntenle a Policarpo Flores, ese mismo sujeto que se ha encargado de sangrar al Comité del PAN en Monterrey y donde ha encontrado un nicho para creerse con un poco de poder, la realidad es que es solo una muñeca de trapo más en la colección aberrante de Raúl Gracia.
Alguien debería decirle a Flores que cuidado, que no le conviene escarbar en tierra fertil, pues no sólo su cosecha puede salir afectada, sino también la de personajes tan finos como lo es Zeferino Salgado.
Escupir para arriba es fácil pero no debería de decirlo cuando tienes un largo historial en tus manos de corrupción e impunidad.
Gracias a que el director jurídico de Auditoría Superior del Estado Gerardo Cárdenas es esposo de Paola Coronado Regidora en Monterrey por parte de Acción Nacional los panistas no sé preocupan jamás por esos temas de corrupción, ya que la casa se la arreglan desde afuera por instrucciones del compadre de Mauro Guerra, que ya se dijo es un alto funcionario de ASE.