La última vez que Ivonne Álvarez dirigió un DIF municipal, no solo tejió programas sociales, forjó el impulso que la llevaría a conquistar Guadalupe en 2009, convirtiéndose en un símbolo de cercanía y victoria.
Hoy, el tiempo le tiende de nuevo la misma senda, como si el destino reclamara otro capítulo de grandeza, desde el trabajo social, vuelve a levantar su nombre, con la fuerza de quien ya escribió historia… y está lista para repetir la hazaña.
Un déjà vu que no es casualidad, sino el eco de un liderazgo que nunca dejo de latir.