En el país de Corea del Norte se tiene estrictamente prohibido: ver, distribuir o compartir la serie de “El Juego de Calamar”, llegando incluso a ser condenado a pena de muerte.
Esto le ocurrió a una persona en el país que empezó a vender y distribuir en USB’s la famosa serie de Netflix, a quien el gobierno no lo pensó y lo condenó a muerte.
De acuerdo con información revelada por una cadena de noticias norcoreana, se dijo que la persona introdujo el material de contrabando, se lo vendió a jóvenes estudiantes que a su vez se la pasaron a otros 4 compañeros que pudieron disfrutar la serie pero ¿A qué costo?
Bueno el primero por haber comprado la copia fue condenado a cadena perpetua, mientras que las otras personas que vieron la serie se les dictaminó 5 años de trabajo forzoso, luego de haber sido descubiertos por las autoridades.