Emilio Lozoya, ex director de Petróleos México, compareció este martes en su primera audiencia judicial en la que mantuvo su postura de que no es responsable ni culpable de las acusaciones de haber adquirido una planta de fertilizantes inservible a base de un ‘moche’ con el que se habría comprado una lujosa casa.
“En el momento de la exposición de datos de prueba demostraré que no soy responsable ni culpable de los delitos que se imputan”, expresó Lozoya, según la transcripción facilitada por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
Así mismo, defendió que el domicilio referido, que derivado de la acusación fue adquirido mediante una triangulación de recursos, fue declarado ante la Secretaría de la Función Pública cuando asumió su puesto como director de Pemex en diciembre del año 2012.
Por su parte, y de acuerdo con la transcripción del CJF, la Fiscalía pidió la imputación de Lozoya por haber adquirido una casa mediante un soborno de Alonso Ancira, director de Altos Hornos de México arrestado en España, y quien luego le devolvió el favor con la compra de Pemex de una planta de fertilizantes.
La Fiscalía expuso que Lozoya adquirió, pero no pagó para ocultar el origen de los recursos que, a cambio, en 2013, ya como director de Pemex participó en una actividad ilícita al promover ante el consejo de administración de la petrolera estatal la compra de la planta de fertilizantes Agronitrogenados a la empresa de Alonso Ancira.
Pemex aprobó la compra por 455 millones de dólares y otros 200 millones para su rehabilitación y modernización, pero según la Fiscalía una nueva planta tenía el costo de entre 200 y 300 millones de dólares.
La Fiscalía concluyó alegando que Lozoya alentó de manera indebida la compra de una empresa inactiva con un precio superior al valor real, con un recurso ilícito obtenido y utilizado para compra de un inmueble a su nombre.